¿Te has encontrado alguna vez optimizando tareas que, en el fondo, no necesitaban ser optimizadas? O peor aún, ¿automatizando procesos sin haber definido antes si realmente aportaban valor?
Seguimos con Historias Automatistas, la serie de entrevistas que acompaña El arte de automatizar. Si en la primera entrega hablábamos con Miguel Sanz sobre CONECTAR, hoy toca una palabra clave para cualquiera que quiera automatizar con cabeza: OPTIMIZAR.
💡 Optimizar no es hacer más, es hacer mejor.
En cuanto vi a Ibon en la lista de mecenas del libro… sabía que la palabra que le iba a asignar era OPTIMIZAR. Como consultor de productividad y fundador de Promium, Ibon Azkoitia lleva años ayudando a negocios digitales a optimizar su operativa sin caer en el mito de que hacer más es siempre mejor.
Durante nuestra charla, Ibon dejó varias perlas, pero esta idea me encantó:
«Automatizar es un medio, no un fin. Primero tienes que optimizar tu manera de trabajar y luego ver qué sentido tiene automatizar.»
Muchas veces nos lanzamos a automatizar sin haber optimizado primero. Pero automatizar sin optimizar es como construir un rascacielos sin cimentación. Primero hay que entender qué tareas realmente importan y luego decidir si merece la pena optimizarlas o automatizarlas.
Un buen filtro para esto es preguntarte: ¿esto mueve la aguja de mi negocio o solo me da la sensación de estar ocupado?
💡 En la entrevista hablamos de:
✅ Cómo evitar la obsesión por optimizarlo todo sin criterio.
✅ Cuándo tiene sentido automatizar y cuándo no.
✅ La diferencia entre productividad y claridad (y por qué sin claridad, la productividad no sirve de nada).
Si quieres ver cómo optimizar sin caer en la trampa de hacerlo todo más rápido sin sentido, dale al play y cuéntame qué te llevas.
Hasta la siguiente, automatista! 🫡
Santy
PD: la semana que viene calentita… 🔥🔥🔥.