Hay cosas que no me terminan de entrar en la cabeza… pero a veces no merece la pena pelear causas perdidas.
Te cuento un caso reciente con un cliente.
Llevamos varios meses trabajando para mejorar su tienda online (WooCommerce – WordPress) y su herramienta de marketing automation (de la que no había oído hablar hasta empezar con ellos).
El asunto es que la última batalla que tuvimos que trabajar era la conexión de los carritos abandonados con un módulo que tenía la herramienta de Marketing Automation para enviar un mail muy sencillo de “termina tu pedido desde aquí bla bla bla”.
Ya sabes, el mail más básico de esa secuencia: saludo + pregunta por si has tenido algún problema + productos que tienes un tu carrito + enlace de compra.
La idea era conectarlo vía API, así que necesitaba que de alguna manera desde WooCommerce se lanzara un webhook (una petición a una página web, simplificando mucho la explicación) y desde ahí armar todo el proceso desde Integromat/Make
Tirando del hilo me topé con un plugin para WordPress con muy buena pinta: fácil de usar, con un sistema de e-mails bastante potente y además gratuito (bendito repositorio de WP y benditos desarrolladores Open Source).
Además, permitía crear cupones de descuento automáticos. Una delicia de plugin.
Vamos, que se simplificaba al máximo el proceso. No hacía falta tirar de herramientas extras e incluso nos daba más potencia de lo que habíamos preparado.
Se lo conté ilusionado al cliente… y su respuesta me dejó tal que así 😶😶😶
“La verdad que preferiría utilizar la otra herramienta, porque ya la estoy pagando”.
Ojo que es posible que sea un caso de herramientitis extrema.
Elegir una herramienta “porque ya la has pagado (varios meses sin usarla, por cierto)” en lugar de implementar una más sencilla, más potente y mejor integrada en el ecosistema de la tienda.
Todo en orden, nos pusimos manos a la obra… y ha quedado algo tal que así:
Te cuento la automatización, que tiene algo de miga:
- Desde la tienda online, con el plugin lanzamos un webhook cuando se cumplen las condiciones de carrito abandonado.
- Recorremos los productos del carrito y le pedimos la info (principalmente, la foto) a WooCommerce.
- Hacemos login en la API y buscamos al usuario
- Si existe el usuario en el sistema, le mandamos la campaña y le añadimos una etiqueta.
- Si no existe, lo creamos y hacemos el resto igual.
Y, entre medias, un par de procesos para calcular algunas variables y construir la petición tal y como la necesita la API.
Fácil, verdad 😊😊
La expresión máxima del “Saber practicar”
De cara al cliente, la verdad que es un caso de herramientitis aguda.
De mi lado, en cambio, me ha resultado un ejercicio extremo de la tercera pata automatista (Pensar / Hacer / Practicar). Y ya le estoy sacando provecho:
- El plugin de WooCommerce me vino de lujo para otro cliente y para comentarlo en una clase que di hace un par de semanas.
- He reaprovechado lo de extraer carritos y productos en un proyecto donde queríamos analizar “un poco más allá” qué productos generaban interés.
- La guerra que me ha dado el login de la API y los malditos Bearer Tokens… ya te digo que me va a servir seguro en el futuro.
La verdad que, si lo pienso así… ha sido un odio de lo más interesante 🤔🤔
Pero no caigas en la herramientitis, parfavar!
Hasta el jueves que viene, automatista!
Santy.
PD: hoy no hay ni postdata ni enlace (y no porque se me haya olvidado). Igual la semana que viene hay 2